Nuestro objetivo con esta comunicación no es otro que realizar una pequeña aportación al conocimiento de las imágenes que bajo la advocación de Jesús Nazareno han desfilado a lo largo de los años en la procesión del Santo Entierro en la ciudad de Tarragona, y a la vez un atrevimiento al intentar poner al descubierto la posibilidad de que la antigua imagen, destruida en 1936, hubiera tenido otra disposición e incluso devoción. La falta de documentación, hoy por hoy, fruto de las destrucciones sufridas, impide conocer la certeza de esas posibles suposiciones.
Comunicació de Josep I. Boada i Daniel Pallejà. Congrés Nazareno León 2011. Arxiu Daniel Pallejà |
Las primeras noticias sobre
una imagen del Nazareno, en la Semana Santa de Tarragona, aparecen cuando la
Cofradía de Santa Lucía de los maestros cordeleros pide autorización para
realizar un paso de Jesús con la cruz a cuestas (Porta Creu) y con la imagen de
la Verónica; en el año 1698, son autorizados a ello. Recordemos que la procesión del Santo
Entierro se realizaba el Jueves Santo al anochecer hasta 1858, en que el
arzobispo Costa y Borras la traslada al Viernes Santo, además de prohibir la
asistencia a los niños menores de siete años y a las mujeres. Las imágenes eran
guardadas en el convento de Santa Clara, desaparecido en julio de 1936; las
imágenes desaparecen en el asalto y saqueo de las tropas napoleónicas del 28 de
junio de 1811. No tenemos más noticias de ello.
Convent de Santa Clara abans de la seva destrucció l'any 1936. Arxiu Dani Pallejà |
Tras la retirada de las tropas
francesas, dejando la ciudad en ruinas, el 19 de agosto de 1813, se intenta
recuperar la normalidad, pero será en el año 1815 cuando se reanuda la
celebración de la procesión del Santo Entierro el Viernes Santo, con la
presencia de una imagen de Jesús con la cruz a cuestas, única imagen, sin
ninguna verónica, procedente del convento de franciscanos. En 1820, el gremio
de boteros solicita poder acompañar la imagen en la procesión, pero
desafortunadamente la cofradía de los “fadrins”, -la traducción literal seria
solteros, pero parece se aviene más el hablar de jóvenes- se les había
adelantado. Se tiene noticias de que era considerado un paso importante durante
estos años, y con una gran veneración por parte del pueblo. Pero veremos que no
existe ninguna cofradía fija que lo procesione, cuidándose en todo caso la
Congregación de la Sang, como organizadora del Santo Entierro que la imagen
participe.
En la desamortización de 1835,
el convento de franciscanos es asaltado y sacadas las imágenes a la calle,
entre las cuales está la del Nazareno. La niña Tecla Ricomà Rufi, acompañada de
una sirvienta logra salvar y esconder la imagen, que posteriormente pasará a
ser guardada en la catedral, hasta que finalmente volverá a la iglesia del
antiguo convento de San Francisco. Diferentes entidades sacaron la imagen estos
años, artesanos, jóvenes toneleros, industriales, colegio Tarragona, estando la
imagen desde el año 1868 guardada en la iglesia de Nazaret, junto con todas las
demás imágenes que participaban en la procesión del Santo Entierro.
Imatge anónima de Jesús Natzarè del Convent de Franciscans. Arxiu Dani Pallejà
En el año 1903, Ramon Salas Ricomà, hijo de aquella niña que había salvado la imagen en el año 1835, funda la Hermandad de Jesús Nazareno. La finalidad está bien clara, dado que los estatutos aprobados por el arzobispado indican que se trata de acompañar la imagen del Nazareno en la procesión del Santo Entierro. Con este motivo encontramos en el Diario de Tarragona, el siguiente comentario: “...hace años que el paso de Jesús Nazareno iba a la procesión sin acompañamiento...”. Esta primera salida llama poderosamente la atención por la presencia de numerosos hermanos, todos debidamente vestidos. También que el paso debía ser bastante pequeño, dado que era llevado por ocho hombres, y tenía cuatro tulipas para la iluminación.
En el año 1906 se acuerda
construir un paso nuevo y añadir las imágenes de la Virgen María, María Salomé
y la Verónica, realizadas por el escultor barcelonés José Rius. La peana está
diseñada por el mismo Ramón Salas, y tallada por Francisco Casanovas. Este
hecho provoca que se realice una emisión de 600 bonos, a 4 pesetas, dado que el
presupuesto se eleva a más de 2.000 pesetas.
En el año 1914, de nuevo José
Rius interviene para cambiar la posición de los brazos y manos de Jesús, para
poder coger la cruz en una mejor posición. Por las facturas pertinentes, la
restauración alcanza a toda la imagen dado que hace un repaso general de
pintura y elimina clavos de las piernas y pies. Se añade una nueva peluca.
También se reparan los candelabros, que funcionan con acetileno; dos años
después se cambiarán las tulipas. Este mismo año se realiza una nueva túnica
para el Nazareno, en terciopelo de seda, con bordado en oro, en puños y frontal
del mismo.
Pas abans de la reforma de 1914. Fixem-nos en la posició de les mans del Natzaré. Arxiu Dani Pallejà |
El 21 de julio de 1936, las
iglesias y conventos de Tarragona son asaltados y su contenido, o quemado con
el edificio, o en medio de la plaza, como es el caso de la iglesia de Nazaret,
en donde desaparece la imagen de Jesús Nazareno. Las imágenes de las tres
marías, la túnica de Jesús y la peana del paso se salvan de la destrucción al
estar escondidos en un almacén.
El conjunt abans de la seva desaparició del 1936. Arxiu Dani Pallejà |
Terminada la guerra en 1939,
se encarga al escultor tarraconense Salvador Martorell una nueva imagen de
dimensiones y características similares, para aprovechar la túnica salvada y
conservar la unidad con las tres imágenes restantes. Ante la premura de tiempo
ese año sale el modelo de escayola, pintado por el mismo Martorell. Al año
siguiente efectúa la entrega de la cabeza, manos y pies de la nueva imagen
realizada en madera de Flandes, con un coste de dos mil pesetas. Cabe destacar
que esta nueva escultura, -cabeza y manos-, no tiene ninguna similitud con la
destruida, como se puede comprobar por las fotografías, y el escultor obtiene
un rostro con un exceso de dureza en la mirada y facciones.
Debemos recordar que Salvador
Martorell no era escultor de imágenes religiosas, era un novecentista, estilo
que se da en Catalunya en el primer cuarto del siglo XX, en donde confluyen
clasicismo y modernismo, consiguiendo un estilo plenamente mediterráneo; a la
vez no podemos olvidar que fue medalla de oro en la Exposición Internacional de
Artes Decorativas de París en el año 1925 con la obra “Saliendo del baño”. Es
pues un escultor de cuerpos femeninos, muy elaborados y cuidados, siempre sobre
piedra. Terminada la guerra, a pesar de haber sido profesor del Taller-Escuela
de Arte de la Generalitat, permanece en Tarragona recluido en su taller, donde
realizará trabajos de encargo, como el Nazareno que nos ocupa, el Cristo de la
Sangre y el Santo Entierro, en cuanto a imágenes para la Semana Santa.
Conjunt actual del pas del Natzarè. Arxiu Dani Pallejà |
En el año 1965, la imagen de
Jesús Nazareno estrenará nueva túnica, que sigue los mismos parámetros que la
antigua, conservando el bordado original. En el año 1986, Eustaqui Valles,
discípulo de Salvador Martorell, restaura las cuatro imágenes del paso.
En el 2007, los talleres
Ciriaco Ruiz de Valencia crean una nueva túnica para el Nazareno, en morado, y
conservando después de una excelente restauración los bordados originales.
Por último hay que destacar que este paso siempre ha sido llevado a hombros, mientras que en la mitad del siglo pasado, todos los demás pasos que participaban en la procesión del Santo Entierro pasaron a ser llevados con ruedas por diversas circunstancias.
Conclusiones:
Nos ha llamado la atención
poderosamente la intervención en el Nazareno, en el año 1914, por parte de José
Rius, por los siguientes motivos:
Seguramente el mal estado de
conservación, y al estar junto a tres imágenes nuevas, venimos a suponer,
provocaría unas diferencias excesivas.
En segundo lugar, la imagen
del Nazareno era en origen una imagen de altar y la posición de la cruz debía
estar con el madero vertical al suelo por delante de la imagen. Al sacar la
imagen en procesión, la posición de la cruz era difícil de sostener sobre el
hombro, por lo cual es posible la posición expuesta. Es una suposición avalada
por la existencia actual de imágenes con esa situación de la cruz, y después de
haber estudiado y comparado los documentos gráficos que poseemos y que
acompañamos.
En tercer y último lugar, en
base al dibujo realizado por el propio Ramón Salas, sobre la propuesta para el
nuevo paso en el año 1906, vemos a Jesús con los brazos caídos y las manos
entrelazadas. Quizá sea demasiado aventurado señalar que en su origen fuera una
imagen, con las manos entrelazadas, sin cruz, lo que llamamos un Ecce-Homo o
cautivo. En Tarragona encontramos antiguas no advocaciones a esta imagen,
incluso en cofradías. Creemos que si hubiese sido una imagen de Jesús
sosteniendo verticalmente la cruz, encontraríamos una mano arriba y otra abajo,
abrazando la cruz; como ejemplo podemos contemplar el famoso cuadro del Greco.
La posición de los brazos y manos, que vemos en el dibujo, y que se vislumbra
en las fotografías antiguas, es lo que nos hace llegar a esta hipótesis.
Tampoco es disparatado hablar de reaprovechamiento de imágenes para otras
advocaciones, en la misma Tarragona poseemos algún ejemplo de ello.
Dibuix original de Josep Rius (1907). Arxiu Dani Pallejà / AHAT |
Sólo es una idea más o menos atrevida, que nos permitimos poner sobre la mesa; la falta de documentación impide cualquier comentario más al respecto.
Deseamos haber dado a conocer
la imagen desaparecida y la que actualmente desfila cada Semana Santa por las
calles de Tarragona, bajo la advocación de Jesús Nazareno.
Josep Ignasi Boada Gasulla - Daniel Pallejà Blay
Comunicació presentada al 'Congreso Nacional de Cofradías bajo la advocación de Jesús Nazareno'. León 2011
Bibliografía:
- Juan Salvat i Bové: Tesoro bibliográfico de la Sang Tarragona 1987
- Archivo R.G. Jesús Natzarè
- Diario de Tarragona. (diversos años)
- Diario Catolico La Cruz. 1903
- Publicaciones de la R.G.J.N.
- Publicaciones de la Agrupació d’Associacions de Setmana Santa de Tarragona
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